Khaya cutirimuy (Vuelve mañana)
Palabras clave:
CuentoResumen
Golpeada por el dolor de la víspera, tuvo aún fuerzas para levantarse. Era tal vez la chaupituta, la media noche. Automáticamente, dobló los cueros de oveja y los dos fullus: su único lecho, tendido sobre la tierra dura. Luego, asomándose a la puerta, clavó los ojos en la sombra. No distinguía nada. Arriba, en el cielo, apenas unas cuantas estrellas brillaban entre las grietas de unas nubes negras.
Bajó por el sendero que iba a lo largo de la montaña, hasta caer en la quebrada de Viñamayu. Desde allí, el camino se hacía más fácil. Bastaba seguir el curso del riacho. Por último, la carretera grande, que llevaba ya a la ciudad.