Cosas de gringos
Palabras clave:
Literatura boliviana, CuentoResumen
"Se oyó el pito de la locomotora y el Jefe de Estación siguió bromeando mientras arrojaba los tejos. Era el pito del tren de pasajeros.
-¿Apostamos una jarrita más a los mil quinientos? -dijo el Cura dirigiéndose al Jefe de Estación.
-¡Listo! ¡Apostado! - replicó éste.
El Jefe se tomó el borde de la chaqueta con la mano izquierda y arrojó los tejos lentamente. Los ojos de los demás seguían la trayectoria de las fichas hasta que daban en el sapo y contaban en voz alta: Doscientos, quinientos, ochocientos. Le quedaban tres fichas y faltaban setecientos puntos para llegar a los mil quinientos.
-¡Aquí está el sapo! -anunció cambiando de postura. -¡Veremos! -dijo el Cura. Mil trescientos...mil trescientos... -murmuró el Jefe tomando puntería con el último tejo.
Lo arrojó.
Descargas

Descargas
Publicado
Cómo citar
Número
Sección
Licencia
Derechos de autor 1998 Revista Ciencia y Cultura

Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0.